Cinco de las siete subzonas que configuran la Denominación de Origen Costers del Segre cuentan con viñas de montaña. La subzona Pallars es la que tiene más hectáreas de viña en altura y agrupa ocho bodegas, la mayor parte de las cuales en la Conca de Tremp, con viñas entre los 450 y los 800 metros de altitud; aunque también encontramos en puntos más altos en Talarn y en Sort, con viñas que van de los 900 a los 1.000 metros de altitud. En la Conca de Tremp, la viña y el vino comparten relato con la geología y los yacimientos paleontológicos, testimonio de los dinosaurios que poblaron la zona. Más arriba, en el Pallars Sobira, las cepas conviven con paisajes de alta montaña. Pero, el mejor maridaje de los vinos Pallars, DO Costers del Segre, lo encontramos alrededor de la mesa con productos autóctonos excepcionales como los embutidos, quesos y carnes como el cordero de raza xisqueta. Manjares que configuran un recetario rico y variado para acompañar la degustación de unos vinos de un frescor característico.

La Conca de Tremp tiene una larga tradición vitivinícola pero, después de la filoxera, el cultivo de la viña fue reemplazado por el maíz y otros cereales. En la actualidad, en Vilamitjana encontramos la bodega más veterana de la comarca, fundada por Enric Vila en 1993. Vila, hijo de viñatero y enólogo de la primera promoción de éstos estudios en España, vinifica once hectáreas de chardonnay, riesling, merlot, tempranillo, cabernet sauvignon, monastell y garnacha. Entre sus vinos, encontramos Tu rai... (coupage Monastell, Garnacha y Tempranillo) y los mono varietales Llabustes: Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot, Riesling y Chardonnay. "Pienso que las cualidades o características más destacadas que trabajo en mis vinos son la estructura, el frescor y el aroma", explica Enric. "En conjunto, todos los vinos del Pallars son especialmente frescos y cuentan con los ph más bajos y, por tanto, las acideces más altas de Cataluña", puntualitza.

De Vilamitjana a Isona, encontramos las localidades de Orcau y Figuerola de Orcau.

En Orcau, está ubicada la bodega Sauvella. El medioambientalista holandés Jeroen Nagtegaal y su familia lo fundaron en 2004, después de instalarse en 2002 en su segunda residencia que tenían en esta localidad del Pallars. Nagtegaal hace los Sauvella con crianza en barricas de roble y los Luscinia en madera de encina. "De vez en cuando, también hacemos un vino dulce tinto", explica.

En Figuerola de Orcau se encuentra la bodega Terrer de Pallars de Núria. Terrer de Pallars vinifica unas 16.000 botellas en cuatro hectáreas de viña propia o de viticultores habituales. Núria Bigorra elabora cuatro vinos: el joven Conca de Tremp y otro con viñas de más de 30 años y envejecido en roble que se llama Conca de Orcau –ambos mono varietales de macabeo–; Carràmia es el vino tinto joven de la bodega, y Conca de Tremp tinto, un coupage de merlot y cabernet sauvignon y crianza de 12 meses en barrica de roble. Tras unos primeros años consolidando la calidad e incrementando la producción, "con muchas limitaciones de espacio, ahora me quiero centrar en la construcción de una nueva bodega que me permita reorganizar las tareas de vinificación y almacenaje" dice Bigorra.

En 1990, en Masos de Llimiana –en la ribera del embalse de Cellers–, el médico riojano criado en Llimiana, José Luis García, plantó 30 hectáreas de viñedo y construyó la bodega Mas Garcia Muret, en 2010. Unua (tempranillo), Mas Garcia Muret (cabernet sauvignon), Muriac (syrah), Colomina (pinot noir, syrah, tempranillo y merlot) o el blanco Juna (garnacha blanca, chardonnay y sauvignon blanco), son algunos de los vinos de ésta bodega. En cuanto al concepto de los vinos, Jordi Garcia Muret, cara visible de la bodega familiar, explica que "trabajamos para hacer vinos de terroir, sólo con nuestra propia uva. Unos vinos de montaña, minerales, frescos y con mucho cuerpo. Altos de graduación, no bajamos de los 14 grados y de hecho tenemos que vigilar que no se sobrepasen".

Volviendo de Cellers, antes de llegar a Tremp, nos desviamos hacia Fígols de Tremp donde la enóloga Eva Carmona hizo la bodega El Vinyer, en la finca familiar y que cuenta con 10 hectáreas de merlot y una de garnacha blanca. Carmona vinifica 10.000 botellas en aproximadamente 2 hectáreas de la propiedad. Turritela Rosado (joven), Turritela tinto (joven) y Nummulit (vi tinto con doce meses de crianza en roble) son los tres vinos elaborados con la variedad merlot. También hace un vino blanco mono varietal de macabeo, Espurlent. Carmona es una mujer comprometida con el territorio y el Pallars, en particular. Después de iniciar estudios de arquitectura, la llamada de la tierra la orientó hacia la ingeniería agraria, finalizando sus estudios en el mundo de la enología. "Me gusta el campo y quería quedarme en casa, en el Pallars", asegura.

En Talarn, Raül Bobet, que fue director general de Bodegas Torres, inicia en 2008 su proyecto más personal en Castell d'Encús, una bodega y una finca que toma nombre de este antiguo castillo hospitalario y del que permanecen restos monumentales, la capilla y unos cups de piedra del siglo XII, donde los monjes ya hacían vino y que Bobet utiliza en la actualidad. La constante innovación y excelencia son las máximas de esta bodega, a parte de otras micro vinificaciones, elabora más de una decena de vinos como son los blancos Ekam (riesling y albariño) y Taleia (sauvignon blanco y semillón); los vinos tintos Acusp (pinot noir), Talarn (syrah) y Quest (cabernet sauvignon, cabernet franc, merlot y petit verdot). Castell d'Encús también elabora el espumoso ancestral Taïka (semillon y sauvignon blanco). Este inquieto enólogo y bodeguero ha llevado los vinos del Pallars de la DO Costers del Segre a reconocidos restaurantes de todas partes y considera que "hemos de viajar y mirar los vinos que se hacen en el mundo para saber cual ha de ser nuestra aportación desde la innovación y la excelencia". Bobet se muestra muy agradecido al territorio y asegura, "quiero devolver a Lleida lo que me ha aportado".

Subiendo hacia La Pobla de Segur en Salas de Pallars encontramos las viñas de Solana Roivert. Este proyecto de José Esteban, con la bodega en la localidad de Figuerola de Orcau, hace vino ecológico con las variedades tempranillo, syrah, sauvignon blanco, brocada, riesling y garnacha blanca, procedentes de las 6,5 hectáreas de viñas propias. Sus vinos son: Fira (tempranillo y syrah), Quimal (tempranillo), Llarim (sauvignon blanco) y Ronda (brocada). Esteban asegura que "elaboramos nuestros vinos con levaduras propias de nuestra uva y con la mínima manipulación posible, combinando tradición cultural e innovación en el conocimiento".

Un grupo de amigos, con Josep Maria Rabassa al frente, funda Batlliu de Sort en Olp (Pallars Sobira) en 2010 y, desde entonces, hacen sus vinos con sus 10 hectáreas de viñas de Pirineo, situadas a 900 metros de altitud. Entre las variedades plantadas encontramos riesling y pinot noir pero, también, hay gewürztraminer, xarel·lo, muscat, garnacha blanca, viognier, syrah o garnacha tinta. En los últimos años, esta bodega también elabora vino con uva de otras cinco hectáreas de fincas que gestiona en la Conca de Tremp. Sus vinos son: Finca les Lleres (viognier), Biu de Sort tinto (pinot noir), Biu de Sort blanco (riesling), Nero de Sort (pinot noir), Salvavides (tempranillo, merlot y garnacha) y Pantigana (garnacha blanca y macabeo). "En Batlliu de Sort, nuestra filosofía es de total respeto por la viña y respeto por el vino. Ésta máxima para no malmeter el entorno con cobre y más sofre del mínimo necesario, también la trasladamos a la elaboración de los vinos. Queremos que los vinos sean una expresión directa del terroir, de la uva y del clima. No clarificamos ni utilizamos rectificantes; así como vinificamos con fermentaciones espontáneas", explica Rabassa.